Entrevista a Fundación Gizaide

Para la entrevista de marzo la Fundación Gizaide nos ha abierto sus puertas y hemos tenido la suerte de charlar con su directora, Onintza Lasa. Ha sido una oportunidad para conocer de primera mano el importante trabajo que realizan en el ámbito de la salud mental y el cuidado de las personas.

Entidades como Gizaide se hacen imprescindibles en el camino de la inclusión y la dignidad de las personas. Si quieres conocer más de cerca su labor, sólo tienes que seguir leyendo.

¿Podrías contarnos cómo se fundó Gizaide, su recorrido a lo largo de estos años y sus principales líneas de trabajo?

Fundación Gizaide se crea en el 1997 de la mano de Cáritas, las congregaciones de las Siervas de María de Anglet y de Los Salesianos. En un principio, nace con el objetivo de dar apoyo a mujeres en riesgo de exclusión, que vivían en la calle y que, además sufrían diferentes tipos de patologías mentales. 

Desde un comienzo, el centro de atención a estas mujeres se ubicó en el barrio de Intsaurrondo 1, donde tiene su sede la congregación religiosa de las Siervas de María de Anglet, y eran ellas las que directamente atendían a las usuarias que se acercaban buscando ayuda.  De hecho, hasta hace diez años aproximadamente, se encargaban de gestionar la fundación.

En Gizaide siempre hemos trabajado desde la cercanía, desde lo pequeño y nuclear, como por lo general, empiezan y se hacen las cosas en el ámbito social.

A partir del año 2009 se crea un centro de día y se firma el primer convenio con la Diputación Foral de Gipuzkoa. Este hecho marca un hito en nuestra organización. Al mismo tiempo, se producen una serie de cambios organizativos, protocolarios y de acción. El convenio con Diputación lo hemos ido renovando año tras año, pero también hemos seguido manteniendo nuestros propios planes y proyectos.

En estos momentos Fundación Gizaide cuenta en Donostia con un hogar de acogida de supervisión intensa que dispone de 13 plazas para mujeres de 18 a 64 años y un hogar de acogida de baja supervisión con cinco plazas dirigido también a mujeres de 18 a 64 años.

Disponemos de un centro de día, también en Donostia, con 22 plazas dirigido a mujeres y hombres de 18 a 64 años y dedicado a la rehabilitación psicosocial. En el centro se organizan diferentes talleres terapéuticos y se trabajan las capacidades cognitivas de las/os usuarios/as.

Además, en Andoain contamos con un piso tutelado con espacio para 4 personas y dirigido a hombres y mujeres y también con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años.

¿De qué manera se acercan las usuarias/os a Gizaide por primera vez? ¿Cómo es la relación y el trabajo que se hace desde la Fundación?

El perfil ha cambiado con los años y actualmente no hay tanto componente de calle como podía haberlo antes. Las usuarias que se acercan a Gizaide tienen un elemento en común, sufren un trastorno mental severo y crónico que está diagnosticado.

La manera de acercarse a la Fundación también ha variado en los últimos años. Ahora vienen derivados desde los hospitales y centros de salud mental que hacen una petición a la Diputación y ésta los deriva a Gizaide, dependiendo de las necesidades de la persona.

Sin embargo, y esto quiero remarcarlo, el que no vengan de la calle pura y dura, no quiere decir que tengan un lugar fijo de residencia. Me gusta decir esto porque la vulnerabilidad de las personas con salud mental frágil viene tanto por la patología como por los condicionantes sociales. Muchas de las personas que están aquí, no tienen una residencia, no tienen un hogar, no tienen una vivienda. Además, la mayoría no dispone de una red social y familiar que pueda apoyarles.

Gran parte de las personas que llegan están perdidas, se sienten solas, no comprenden lo que les pasa. Desde Gizaide intentamos apoyarlas al máximo y tejer una red de relaciones a su alrededor. Intentamos que todas las personas que trabajan con ellas sigan la misma línea de trabajo. Estos apoyos no son sólo profesionales. La familia y el entorno social tienen un papel muy importante.

Generalmente cuando una usuaria/o viene a la primera entrevista se suele pedir que esté acompañada de la persona o personas de referencia. También solemos hacer asambleas en grupo con las familias. Tristemente muchas de las usuarias y usuarios están bastante solas. La diferencia que hay en el proceso de mejora cuando las personas están acompañadas y traen referentes es abismal si lo comparamos con el de las personas que no cuentan con una red social o familiar de apoyo.

Por eso, desde Gizaide trabajamos muchísimo el fortalecimiento y la creación de vínculos, para que tengan referencias. Muchas de las personas que vienen no tienen referencias y muchas de las que tienen no son buenas. El tener de qué hablar, el tener ilusiones, sueños. Mucha gente llega de entornos tensos, tóxicos, agresivos y llegan a un sitio en el que se les respeta, se les trata con dignidad.

De cara al voluntariado también lo enfocamos en esa línea. El apoyo emocional, de salir, de relacionarse, de hacer comunidad, el saberse personas con sus derechos dentro de la sociedad, también con sus obligaciones. No sólo quedarse con la etiqueta de persona enferma.

En nuestro equipo contamos con trabajadores/as y educadores/as sociales, y psicólogos/as. Trabajamos desde la coordinación y la colaboración entre todos los entes que rodean a la persona, bien sea sanidad, fundaciones tutelares, tutores o trabajadores sociales. La coordinación en el espacio socio sanitario es también muy importante. Desde Gizaide revindicamos la parte social. Lo sanitario es importante, pero donde están las 24 horas del día es aquí.

 

Actualmente ¿en qué proyectos estáis metidxs?

Impulsamos la participación. Evaluamos continuamente las actividades que realizamos. Les hacemos partícipes, en la medida de lo posible, para que las dinámicas que se sigan sean las que les gustan.

Si hay algo complicado en las personas con una salud mental delicada es trabajar el tema de la motivación. Sacar a los usuarios/as de esa apatía que tanto caracteriza a las personas afectadas por la enfermedad mental.

Por ejemplo, llevamos varios años trabajando con talleres de arte terapia. Trabajamos la capacidad de comunicar a través de diferentes dinámicas, que en muchas de nuestros usuarios y usarías es bastante limitada por la propia enfermedad. No sólo nos comunicamos hablando.  Con este tipo de actividades pueden expresarse y comunicar lo que sienten y piensan.

También tenemos un taller Tai Chi. El control de nuestro cuerpo es complicado y el Tai Chi facilita que las personas que lo practican tomen conciencia de su cuerpo y mejoren en el control de sus movimientos, les viene muy bien para el tema de la psicomotricidad.

Y uno de los últimos descubrimientos ha sido el de la musicoterapia. De hecho, esta actividad tiene una valoración estupenda por parte de los y las usuarias. La propia profesora de la actividad se muestra entusiasmada por cómo han ido formando un equipo coordinado en el que se complementan y son capaces de hacer música acompasada. Es sorprendente como desde la música se sacan las rabias, los sentimientos, …

Igualmente, trabajamos mucho las sinergias, por ejemplo, con Tabacalera o con la conocida compañía de danza Kukai. Valoramos mucho las relaciones con otros espacios en los que se desarrollan actividades o talleres.  Participar de la comunidad.

Otro proyecto bonito que llegó subvencionado a través de Diputación fue un taller de clowns que trataba el tema de la risa. Las y los usuarios disfrutaron mucho.  Fue una experiencia maravillosa, tanto que quieren repetir.  Nosotras nos animamos a hacer cosas y probar nuevas experiencias con ellos.  El reírte de ti mismo es un trabajo verdaderamente importante, si soy capaz de reírme de mi mismo, cuando se ría alguien de mi me va a dar igual.

Ahora hemos presentado un proyecto a través del cual pretendemos remodelar varios espacios y nuestra idea es hacerlo en conjunto con AUZOLAN.

¿Cómo os ha afectado la pandemia?

Si te digo la verdad, nos hemos quedado bastante sorprendidas de cómo lo han llevado. Puede ser porque en cierto grado ya estaban acostumbradas/os a estar limitados en sus movimientos.  Pero yo creo que sobre todo es porque son supervivientes. Su mayor pelea y su mayor guerra es la interna, sus mayores tormentos vienen de sí mismas/as.

Luego, es verdad que todo cansa, hay gente que tiene familia y un entorno social con el que pueden estar y, debido al confinamiento no han podido. Ha habido miedo. Tampoco ha existido acceso a los servicios especializados sanitarios y nos han tocado casos de contagios y teniendo que imponer y hacer cumplir protocolos. Pero sinceramente, se han portado bien, nos han dado una lección.

Por otro lado, siempre hemos tenido contacto con las/os usuarias. En plano confinamiento, en el piso de acogida, decidimos abrir los espacios al aire libre de la casa, como es el patio. Y en el piso de Andoain por ejemplo pues los balcones nos permitían poder salir al aire.

El apoyo y la entrega del equipo ha sido impresionante. Los meses duros de confinamiento las referencias y el apoyo de estar personas éramos nosotras. Hemos estado al pie del cañón y hemos aguantado muy bien, en general,

Y por fin, el día 5 de marzo se pusieron la vacuna. Estaban muy ilusionados y contentos. Fue un día grande después del año tan duro que hemos vivido. Una experiencia muy dura que nos ha enseñado mucho de la capacidad de aguante y de buen aguante de las personas y en el que si hemos apoyado al 125% en todo lo que se ha podido.

La pandemia lo que ha dificultado tb es el acceso a los servicios especializados sanitarios.

¿Qué aporta Hedatzen, en este caso, a una organización como Gizaide?

De todas estas cuestiones la que más valoramos es el pertenecer a un grupo, una red y enriquecernos mutuamente.

Cada uno vivimos nuestra realidad. El poder compartir las experiencias, el conocer las realidades de otros es muy importante. Y lo mismo que valoramos las relaciones entre personas también valoramos mucho las relaciones entre entidades. Hay que buscar puntos de encuentro, de trabajo en común. Para mejorar en lo individual es muy importante intercambiar maneras de hacer, de ver y de pensar. Conocer cómo lo hacen otros/as.

Como ya he mencionado antes, en Gizaide, creemos mucho en las sinergias.  Trabajamos para ayudar a las personas de una u otra manera, pero nuestra finalidad es la misma. Para mi es importante transmitir información. Ese compartir es muy importante. Si quieres mejorar para servir mejor, para dar mejor servicio, para apoyar mejor, hay que compartir, hay que trabajar en red.

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